Un conector es un componente indispensable para conectar dispositivos o sistemas electrónicos, que desempeñan un papel vital en la transmisión de potencia, datos o señales. Cuentan con aplicaciones muy extensas en diversos campos, entre ellos:

Fabricación de productos electrónicos: Garantizar conexiones internas fiables en dispositivos como ordenadores, smartphones, televisores y cámaras.
Comunicaciones: Une cables, fibras y dispositivos de forma fluida para garantizar una transmisión de señal e intercambio de datos eficientes.
Automoción: Conectando firmemente los componentes del vehículo, como unidades de control del motor, sensores y sistemas de iluminación para un rendimiento óptimo.
Aeroespacial: Integral para conectar sistemas electrónicos y mecánicos en aeronaves y naves espaciales, asegurando fiabilidad y seguridad.
Equipo médico: Permite conexiones seguras para sensores, monitores y herramientas de diagnóstico, mejorando la atención y precisión del paciente.
Automatización industrial: Crucial para conectar sensores, actuadores y controladores, facilitando la adquisición de datos y el control de dispositivos sin problemas.

Los conectores se suministran en varios tipos y diseños adaptados a necesidades específicas, como conectores macho, hembra, de soldadura o de crimpado. A menudo, presentan impermeabilización, protección contra el polvo y resistencia a los golpes para prosperar en entornos diversos y exigentes.